En este documental, Greenfield introduce su cámara en espacios que, en principio, pertenecen a la intimidad, pero respetando la privacidad de sus protagonistas. Invisible, inaudible y respetuosa, Greenfield es la antítesis de directores como Michael Moore o Nick Broomfield. Diferentes historias requieren diferentes formas de contarse y ella es, definitivamente, la mujer perfecta para este trabajo" (Evening Standard). Dirigido por Lauren Greenfield, fotógrafa estadounidense que se ha pasado los últimos años disparando sobre jóvenes mujeres en poses extremas cuyas imágenes han aparecido en New Yorker, Time, People, National Geographic y otras prestigiosas publicaciones y han sido expuestas en museos y galerías de Estados Unidos y Europa y producido por R. J. Cutler, ganador de dos premios Emmy en la categoría de programas de no ficción (reality) por American High y productor de The War Room, el documental fue seleccionado a competición en el Festival de Sundance 2006 y ganó el premio al mejor largometraje documental en el Festival de Cine de Londres. También ha recibido el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine Independiente de Boston 2006 y ha sido premiado en el Festival Internacional de Cine de Newport. Miedo a comer, que analiza el proceso de internación de cada protagonista y muestra las sesiones de terapia, los almuerzos, y todas las situaciones a las que nadie puede acceder ni puede imaginar a menos que las haya vivido, ha recibido grandes elogios por parte de la crítica internacional: "Muchos de nosotros sabemos algo sobre los desórdenes alimenticios (...), pero ese nivel de conocimientos no nos prepara para la fuerza de Miedo a comer (The Boston Globe). "Si tienes una hija adolescente o un amigo que lucha contra sus problemas de peso, debes ver este documental" (Philadelphia Morning News). "Resulta bastante raro –en este trabajo, en las películas, en la vida– quedar totalmente conmocionado con algo, quedar pasmado por el verdadero coraje, el verdadero dolor, la verdadera compasión. Sin embargo, así fue como me sentí después de ver Miedo a comer". (Sundance Review). "Firme retrato de una enfermedad mental mortal, poco comprendida y escasamente tratada" (Los Angeles Times). |